¿Alguna vez te has detenido a pensar en la importancia de vivir el presente? En nuestra sociedad acelerada y enfocada en el futuro, es fácil caer en la trampa de preocuparnos por lo que está por venir en lugar de disfrutar el momento que tenemos ahora. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que la verdadera felicidad y plenitud se encuentran en aprender a valorar cada instante presente? En este artículo, exploraremos la poderosa idea de disfrutar el momento que tienes ahora y te daremos algunas claves para lograrlo. ¡No te lo pierdas!
No importa cuánto tengas en tu vida, es imposible evitar sentirte deprimido.
Porque la tristeza sigue siendo un sentimiento.
Para ser honesto, la gente no debería percibir la desgracia como un acontecimiento desagradable.
En cambio, deberían aprender a apreciarlo, ya que ayuda a la persona a crecer y ser más feliz que antes.
Si puedes soportar el dolor y el sufrimiento y comenzar a disfrutar el momento que tienes ahora, tienes las piezas cruciales del juego de la vida.
Comience con la confirmación
Cuando las personas están en apuros, tienden a darse la vuelta y mirar hacia atrás. A menudo piensan en las cosas que podrían haber hecho mejor. Normalmente la gente quiere retroceder en el tiempo y corregir sus errores. Lamentablemente eso es imposible.
El pasado sucedió. Está bien reconocer que te ha sucedido un percance o que ha sucedido algo malo.
Eso es saludable.
Pero no puedes vivir en el pasado.
Bueno, puedes, y mucha gente lo hace. Pero es un error.
¿Por qué?
Ya sabes por qué: porque no hay nada que se pueda cambiar.
Todo lo que tienes es el momento presente.
Recupera el pasado y aprende a disfrutar el momento presente.
Esto es interesante porque no sólo nos preocupa el pasado.
La gente está igualmente ansiosa y preocupada por algo que aún no ha sucedido.
El futuro.
Y tal vez nunca suceda.
¡Podrías pasar horas planificando o pensando en algo que tal vez nunca suceda!
Disfrutar el momento es realmente lo único que realmente puedes hacer.
Piénsalo.
Esta línea que estás leyendo es técnicamente todo lo que tienes.
Disfruta este momento.
No tiene sentido sufrir por cristales rotos.
Hay una historia sobre un hombre que viajó en busca de la iluminación. Finalmente conoció a un maestro de la India. Notó que el maestro siempre estaba feliz en su vida.
El hombre estaba interesado en cómo el maestro mantenía la compostura mientras disfrutaba del momento. En concreto, quería saber cómo era posible que el profesor siguiera tan satisfecho con su vida. Finalmente le hizo su pregunta al profesor.
El profesor permaneció en silencio durante un rato y luego inclinó la cabeza. Levantó la cabeza nuevamente y luego señaló con el dedo un vaso de agua. Le dijo al hombre que no tenía que preocuparse si algún día el cristal se rompía. Él aceptará la situación.
Mencionó que no importa lo que hiciera, los vidrios rotos no se volverían a unir ni repararían solos. Sólo necesita recordar el error que cometió para no romper otro vaso. Y por supuesto le dijo al hombre que no olvidaría el momento que tuvo con el vaso.
La moraleja de la historia es que todo siempre tiene un final.
Puede ser bueno o malo, pero así es.
Un final.
Todo llega a su fin en algún momento.
Disfrutar el momento es lo que debes hacer.
Esta historia en realidad me recuerda a otra.
Una historia del granjero chino.
Es un gran recordatorio para vivir el momento.
Compruébalo a continuación.
Medita – Despeja tu mente
Una de las razones por las que las personas no pueden disfrutar el momento presente es porque su mente no está en el presente.
Están en el pasado o en el futuro.
Pero nuestros pensamientos rara vez están en el presente.
Yo personalmente pasé por la depresión más terrible en 2018.
Desesperada por descubrir cuál era mi problema, leí libros y visité a un consejero.
Uno de mis momentos esclarecedores fue cuando un día descubrí que mi mente estaba inconscientemente llena de pensamientos.
Esa es la única manera que creo que puedo describirlo.
Es como si me hubiera dado cuenta de los pensamientos que pasaban por mi cabeza antes de darme cuenta de que estaban sucediendo.
Me parece extraño decir que en mi cabeza flotaban pensamientos pero no era consciente de ellos.
Pero eso es exactamente lo que pasó.
Tomar conciencia de ellos fue mi primer paso para controlarlos.
Me di cuenta de que estaban sucediendo y pude concentrarme en dejarlos hervir a fuego lento.
Se convirtió en un ejercicio interesante.
Pero creo que fue una de las muchas cosas que funcionaron y me permitieron salir de la niebla de la depresión sin tomar medicamentos.
Meditar definitivamente puede ayudarte a concentrarte en el presente y calmar tu mente.
También es una gran herramienta para disfrutar del momento que tienes frente a ti.
Cierra los ojos durante 10 minutos mientras escuchas música relajante.
Encuentra uno Canal de YouTube de meditación.
O intentos Espacio de cabeza o Tranquilo.
Siga algunos patrones de respiración para mantener la mente en calma. Los expertos afirman que meditar al menos 10 minutos al día ayuda a reducir el estrés. También ayuda a mejorar la salud mental y permite despejar la mente por un momento.
Puede que estos 10 minutos se te queden cortos, pero al menos durante este tiempo no tendrás que preocuparte por nada. También puedes recuperar el enfoque perdido.
Establece tu perspectiva de la vida.
Tu percepción de la vida te guía en cualquier decisión que quieras tomar. También te ayuda a establecer tu objetivo para que puedas avanzar en la vida. Recuerda que tus acciones giran en torno a tus principios. Entonces, si haces cosas que no te gustan, es posible que eso esté fuera de tus valores.
Para disfrutar plenamente de los momentos que tienes, debes comprender por qué haces estas cosas. Después de todo, es difícil apreciar esas cosas cuando no son reales.
¿Haces cosas por dinero? ¿Por experiencia? ¿Porque es parte de tu valor? ¿Porque quieres complacer a los demás?
No dejes que otros te depriman.
Disfrutar el momento requiere concentración.
Puedes hacerlo.
La única persona que sabe por qué hace esas cosas es él mismo.
Aunque puede pedir consejo a otras personas, la respuesta depende únicamente de él.
Quizás sea hora de probar algo nuevo.
Te deseo lo mejor.