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¿Alguna vez has tenido una “mañana normal”?
Solía tenerlos todo el tiempo.
Ya sabes, cuando suena la alarma y es hora de levantarse, pero simplemente no puedes.
No porque estés demasiado cansado, sino porque tu tanque de motivación está completamente seco. Has perdido la emoción que te sacaba de la cama todas las mañanas. Esas ganas de salir y aprovechar el día.
Así que te quedas ahí tumbado, mirando al techo y preguntándote qué pasó con tu vida.
¿Por qué todo se siente tan… “bla”?
Meh Mornings tiende a señalar lo que debe cambiar en nuestras vidas.
Y la mayoría de las veces, se debe a una carrera que no nos inspira, a un trabajo sin futuro en el que nos sentimos atrapados o a un caso del síndrome de todo trabajo, no juego, que nos ha contagiado.
El problema es que rara vez tomamos medidas después de darnos cuenta de por qué estamos en crisis.
¿Por qué?
Bueno, porque el cambio da miedo. Es complicado. Y es más fácil decirlo que hacerlo. Para realizar un cambio se deben considerar muchas variables. Muchas piezas del rompecabezas. Hay un riesgo.
Y no puedes simplemente andar haciendo cambios sin querer. Tienes que asumir la responsabilidad. (¿Ya puedes oír la voz de mamá en tu cabeza?)
Para asumir la responsabilidad, se nos enseña a seguir lo que yo llamo el plan “Cómo vivir una vida feliz y exitosa”.
Tabla de contenido
- “El plano”
- 1. Me di cuenta de que nuestros días están contados
- 2. Me di cuenta de que era ahora o nunca
- 3. Me di cuenta de que no existe el “retroceso”.
- 4. Me di cuenta de que no existe una única definición verdadera de una vida exitosa.
- 5. Me di cuenta de que sólo yo puedo decidir lo que es correcto para mí.
“El plano”
Conoces el plano, ¿verdad? Todos lo hacen.
Estudie mucho, estudie en una de las mejores universidades, elija una carrera profesional bien remunerada y tal vez realice estudios de posgrado para mejorar sus calificaciones. Encuentre un trabajo prometedor en una gran empresa, pase años ascendiendo en la escala corporativa, gane un montón de dinero y… sea feliz.
Suena como un plan paso a paso bastante sólido. ¿Qué puede salir mal?
Quizás lo seguiste exactamente. Hiciste todo lo que se suponía que debías hacer. Pasé años tachando cosas de la lista.
Pero has notado que algo no se siente del todo bien.
Sin embargo, sería un pecado dudar del plan, así que dejas de lado esos sentimientos y trabajas aún más duro.
No puedes parar ahora, ¿verdad? No puedes simplemente dejar todo atrás y emprender un nuevo camino. Eso sería ridículo. Una enorme pérdida de esfuerzo.
Pero ese sentimiento siempre regresa. Algo no es correcto.
No. Estás muy metido. Has tomado una decisión y no hay vuelta atrás. La única opción es seguir avanzando. Continúe con el plan. Continúe siendo “responsable”.
¿Pero es eso realmente cierto?
Eso pensé con seguridad. De hecho, me había metido en todo el asunto del anzuelo, el sedal y la plomada.
Prácticamente me maté intentando ganarme un lugar en mi exigente posgrado.
Para llegar allí había descuidado mi felicidad, mi salud y, lo peor de todo, a mis seres queridos.
Estaba tan decidido a lograr una vida “exitosa” que descarté todas las alternativas por considerarlas estúpidas.
Literalmente miraría a otras personas que no trabajan tan duro como yo y las juzgaría.
Vaya, que pena. Mira cómo desperdician sus vidas. Desperdiciando tu potencial. ¿Cuándo lo juntarán?
Pensé que lo tenía todo resuelto. Pero vaya, estaba equivocado.
Por suerte para mí, la vida intervino y me dio una bofetada misericordiosa que me derribó.
¿Qué pasó?
Bueno, el verano antes de comenzar mi programa, un amigo me invitó a realizar un viaje de un mes como mochilero por Tailandia. Cuando estaba a punto de regalar la siguiente década de mi vida en nombre del avance profesional, decidí que una última y rápida aventura sería justo lo que necesitaba. Hice las maletas y partí.
No sabía que mi vida cambiaría para siempre.
En este breve mes, me di cuenta de que el horario con el que nos han obligado a vivir toda nuestra vida no es el mismo. solo Borrador. No es la única manera de tener éxito en la vida. Y definitivamente no es la única manera de ser feliz (en realidad, es una manera terrible, pero eso es tema para otro día).
Durante este viaje, me arrancaron las anteojeras y me obligaron a abrir los ojos. Todo lo que había conocido estaba patas arriba.
Después de experimentar lo que había aprendido, no había forma de continuar con el plano.
Si lo hiciera, lo lamentaría para siempre.
Entonces tomé todo el trabajo duro y los sacrificios que había hecho, los arrugué y los arrojé al fuego.
Ahorré algo de dinero, salí de Estados Unidos y nunca regresé.
Loco, ¿verdad?
Eso es lo que yo también pensé… hasta que la vida me golpeó con estas 5 impactantes revelaciones…
1. Me di cuenta de que nuestros días están contados
Nos encanta preocuparnos. Especialmente sobre cosas que nunca suceden.
De hecho, la preocupación es una de las cosas más importantes que nos frena en la vida. Lo usamos como excusa para no hacer nada. Para quedarnos donde estamos. Convenientemente en nuestras cajitas seguras.
¿Qué pasa si me lastimo? ¿Qué pasa si pierdo dinero? Qué pasa si fallo?
*Suspiro*
Si realmente quieres preocuparte, preocúpate por esto:
¿Qué pasaría si me perdiera vivir la vida al máximo – la vida que debía vivir – porque tenía demasiado miedo para correr riesgos – porque no podía soportar no tener control total y previsibilidad en mi vida?
O peor aún:
¿Qué pasa si mi plan de posponer mis sueños hasta “algún día” fracasa? ¿Qué pasa si mi salud no dura tanto como esperaba y pierdo mi precioso tiempo en esta tierra luchando y sacrificándome por un “algún día” que nunca llega?
Todos creemos que viviremos una vida larga y saludable y que tendremos mucho tiempo para nuestros planes. Pero la verdad es que no hay garantías.
Hoy podría ser tu último día.
Es una especie de pensamiento morboso, lo sé. Pero es verdad.
Es una verdad que a menudo es demasiado abstracta para comprenderla plenamente, a menos que suceda algo terrible. Por lo general, se necesita una experiencia dolorosa para que la lección haga clic y la apliquemos a nuestras vidas.
Para mí, fue cuando el corazón de mi padre, sano y activo, de 45 años, de repente dejó de latir debido a un defecto congénito. Nadie esperaba eso.
Pero me enseñó a nunca dejar mis sueños en espera hasta “algún día”.
La vida es frágil. Nuestros días están contados. El momento de seguir tus sueños es AHORA.
2. Me di cuenta de que era ahora o nunca
Antes de Tailandia, apenas había salido de mi ciudad natal.
Cuando me iba, de repente me di cuenta de que el mundo es ENORME.
¿Cómo podría decidir pasar los próximos años (o toda mi vida) allí? uno ¿Ciudad cuando ni siquiera sabía qué más había allí? No había visto nada. No hay manera de que pueda sentar cabeza sin al menos explorar mis opciones.
Pero si continuaba siguiendo el plan, la próxima oportunidad de salir y explorar el mundo sería dentro de cinco años. Mínimo. Y eso si tuve suerte.
En otras palabras, pasé mis 20 años (los años en los que tenía más energía, mejor salud y menos responsabilidades) estudiando, trabajando y haciéndome un nombre.
Me parece un poco tonto.
Y después de eso, suponiendo que no hubiera cargado mi vida con nuevas responsabilidades (matrimonio, hijos, casa, etc.), podría tómate un breve descanso y viaja un poco.
Pero no quiero estar lejos por mucho tiempo. No quiero correr el riesgo de “retroceder” (lo cual es ridículo, como pronto descubrirás).
¿Ves el problema aquí?
Las cosas tienden a crecer como una bola de nieve. Cuanto más esperes, más difícil será liberarte.
Y por muy cliché que parezca: sólo se es joven una vez.
Quiero pasar estos años haciendo algo que amo. Prefiero explorar el mundo y tomar riesgos cuando tenga 20 años que esperar lograrlo “algún día” cuando sea rico, viejo y agotado.
¿Volverá algún día mi decisión de morderme?
Tal vez.
Pero sinceramente no lo creo. Por cada puerta que cerraba, se abrían varias más.
Es una locura cómo va la vida cuando sueltas el control.
3. Me di cuenta de que no existe el “retroceso”.
Uno de los mayores temores que tuve al decidir si abandonar el plan fue el miedo a “retroceder”.
Se nos ha enseñado que existe un cierto horario o “reloj de vida” que debemos seguir. Un guión que debemos seguir para “mantenernos en el camino correcto”. Nos dice cuándo estudiar, incorporarse al mundo laboral, conseguir un ascenso, casarnos, comprar una casa, tener hijos….
Te dan la imagen.
No es necesariamente un mal guión. Pero definitivamente no es eso solo Guion.
Y no debería sentirse fracasado si no sigue las instrucciones del plan. Ser “diferente” no significa estar “equivocado”.
Entonces, si quieres tomarte un año libre para viajar y ver todas las posibilidades que el mundo tiene para ofrecer, entonces tómate el año libre. Mira a qué lugares inesperados te lleva la vida.
¿Tus amigos y colegas estarán un año por delante cuando regreses?
Tal vez. Depende de cómo definas “adelante”, supongo.
Recordar, El dinero no lo es todo.
Y aunque estén por delante…¿A quién le importa?
Piense en el panorama general.
Parece que la vida te pasa de largo a medida que avanzas en tu aventura. ¿Pero sentirás la diferencia en 5, 10, 20 años?
Dudo.
Pero lo más probable es que lo hagas ganar El viaje por el camino menos transitado será infinitamente más valioso que el tiempo que “perdiste”.
4. Me di cuenta de que no existe una única definición verdadera de una vida exitosa.
El modelo no sólo nos engaña haciéndonos pensar que sólo hay un reloj de vida a seguir, sino que también nos dice que sólo hay una definición de una vida exitosa.
Cuanto más dinero, cosas y fama tengamos, más éxito tendremos.
Si piensas: “Sí, eso me parece un éxito”, entonces estás equivocado.
Es un montón de basura.
Es una definición inventada por la sociedad que nos limita y nos mantiene bajo control mientras perseguimos desesperadamente la felicidad.
Es ridículo dejar que otras personas definan lo que significa para ti una “buena vida”. Eso lo tienes que definir tú mismo.
Tal vez sea la jet set alrededor del mundo. Tal vez se trate de hacer un viaje por carretera y marcar tu trabajo. Lista de deseos de EE. UU.. O tal vez no se trata de viajar en absoluto.
Sea lo que sea, hay que mirar más allá de la sociedad si se quiere encontrarlo. Quítate las anteojeras. Ve a explorar. Porque los modos de vida “apropiados” que te enseñan desde niño no son los únicos.
De hecho, hay más oportunidades laborales en viajes que nunca.
Cuando des un paso fuera de tu zona de confort, rápidamente te darás cuenta de cuántas opciones tienes en realidad. Cómo no estás limitado a lo que hay en tu ciudad, estado o incluso país. Cómo hay personas que viven estilos de vida poco convencionales que nunca podrías imaginar, hasta que sales y los ves por ti mismo.
Por ejemplo, en Tailandia conocí:
- Un contable estadounidense que dejó atrás su cómoda pero insatisfactoria vida para abrir una tienda de alquiler de motocicletas frente a la playa en la hermosa isla de Koh Tao.
- Una canadiense que renunció a su prestigiosa vida en la ciencia montar una escuela de buceo y un estudio de yoga en la misma isla.
- Y mi favorito: un profesor de gimnasia francés que estaba aburrido de la vida y decidió salir de su zona de confort para ver qué pasaba. Sin un plan, compró un billete a Australia y acabó consiguiendo un trabajo increíble: trabajar una hora al día como entrenador personal para el propietario de un yate de lujo (mientras navegaba gratis a varias islas tropicales).
Poco después conocí a estas personas inspiradoras. dos semanas En Tailandia. Durante el siguiente año de viajes, conocí a cientos más.
¿Y qué tenían todos ellos en común?
Todos habían abandonado el modelo y habían encontrado su propia definición de “buena vida”. todos tenían eso menos Dinero, menos prestigio y menos posesiones que en su antigua vida. Y sin embargo, de alguna manera todos estaban más Feliz.
Tu ilusión por la vida, esa ilusión que te saca de la cama cada mañana…
Fue contagioso.
5. Me acabo de dar cuenta I puedo decidir lo que es correcto para mí
Nadie más.
Aquí está la cosa.
Si está pensando en hacer un gran cambio y hacer algo fuera de lo normal, es casi seguro que encontrará resistencia por parte de familiares y amigos.
Si eres como yo, algunos te apoyarán, pero la mayoría no lo entenderá. Probablemente escuches cosas como:
- Tienes que actuar como un adulto.
- Estás desperdiciando el potencial que Dios te ha dado.
- Estás huyendo de la responsabilidad.
- ¿Estás aburrido de la vida? Eso es normal. Es simplemente parte de ser adulto.
Escuche con la mente abierta, pero siga los consejos con precaución. Este es el por qué:
En primer lugar, todos somos diferentes. Algunas personas pueden estar completamente contentas de vivir la vida según un plan. Y eso no tiene nada de malo.
Pero definitivamente no entenderán a nadie que anhele más. Y tu consejo se basará en eso. su Definición de una buena vida. Esto no te es útil. Ten cuidado.
En segundo lugar, es posible que estén en lo más profundo. Hacer Comparto los mismos anhelos que tú, pero nunca tuve el coraje de ponerlos en práctica.
Es parte de la naturaleza humana adaptar nuestras creencias a nuestras acciones. Entonces, si siguieron el plan, su consejo será hacer lo mismo. Admitir lo contrario conduciría a conflictos internos y sentimientos de arrepentimiento.
Finalmente (y lo más importante), no son ellos quienes tienen que vivir con las consecuencias de tu decisión. No son ellos los que tienen que vivir arrepentidos por el resto de sus vidas, preguntándose: “¿Y si?”
Tú Son.
Se podría pensar que se preocupan por sus mejores intereses. Después de todo, solo quieren que usted esté seguro y protegido. Y para algunos, el camino más seguro es el camino correcto. Pero para otros (como tú, si has leído hasta aquí) es una jaula.
Recordar. Tú son responsables de ti. Su Las elecciones determinan dónde termina tu vida. Así que no dejes que otros los hagan por ti.
Y eso nos lleva de nuevo a mi historia.
Dejé que todos estos pensamientos flotaran en mi cabeza por un tiempo, pero finalmente se me acabó el tiempo. Tenía que tomar una decisión.
Entonces elegí la aventura.
Me despido de mi prometedora carrera y de todo por lo que he trabajado.
Y nunca mires atrás.
¿Era facil? ¡De ninguna manera!
Curiosamente, la parte más difícil no fue el cambio en sí; Decisión cambiar. Fue una decisión que cambiaría drásticamente el curso de mi vida.
Pero eso es exactamente lo que necesitaba.
Todavía recuerdo claramente el día. Era una tarde abrasadora y calurosa en Nicaragua. Estaba en un albergue, descansando en una colorida y semicómoda hamaca.
Armado con un iPhone viejo y roto y una terrible conexión WiFi, traté desesperadamente de crear un nuevo plan de vida, haciendo cientos de listas diferentes de pros y contras y tratando de pensar en todas las posibles consecuencias que cada decisión podría traer.
Pero el caso es que es imposible planificarlo todo. Siempre habrá un elemento de lo desconocido.
Esa es la parte aterradora. Soltar el control. Da un salto de fe. Si te ves obligado a confiar, Dios te proveerá y te llevará a donde necesites ir.
Mientras grupos de viajeros despreocupados llegaban a hacer turismo, me senté en mi hamaca empapada de sudor y escribí cuidadosamente un correo electrónico para mis asesores de la escuela de posgrado. Un correo electrónico diciendo que mi vida había cambiado y que había decidido retirarme del programa.
Recuerdo mirar el borrador en mi teléfono. Lo leí una y otra vez. Demasiado asustado para presionar enviar.
Finalmente, tomé un sorbo de mi cerveza y conté desde 10. Recuerdo que me temblaban las manos y que el miedo se disparaba a medida que me acercaba a cero.
3, 2, 1…
Y lo hice. Hago clic en enviar. No había vuelta atrás.
¿Y todo el miedo aplastante que había sentido?
Desapareció.
De hecho, me invadió una oleada de alivio. No cambiaré más de opinión. No más idas y vueltas indecisas. No más no saber qué hacer.
Había elegido mi camino.
Han pasado casi tres años desde aquel día tan estresante. Desde entonces, me “establecí” en Colombia, aprendí por mi cuenta cómo ganarme la vida usando mi computadora y, lo mejor de todo, no he tenido una mañana normal en años.
¿Y sabes qué?
No me arrepiento ni por un segundo de mi decisión.
De hecho, no me gusta imaginar cómo sería mi vida si no hubiera dado este acto de fe. Si no hubiera tenido el coraje de soltar el control. Avanzando hacia lo desconocido. Para decir: “Que te jodan, Blueprint. Tomaré el camino menos transitado”.
¿Y qué me dices de ti? Si ha llegado hasta aquí, es posible que descubra que el plano no es tan bueno como parece. Al menos no para ti.
En caso afirmativo, necesita escuchar esto:
No estás loco, no eres irresponsable y definitivamente no estás solo.
Hay millones de nosotros, los que estamos en contra de los planos, en todo el mundo, haciendo realidad nuestros sueños.
Y tú también puedes.
Todo lo que se necesita es un pequeño acto de fe.
¿Qué te detiene?
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⚠️¡ESPERA! ¿Estás protegido antes de salir a explorar el mundo? No salgas de casa sin leer primero mi guía sobre seguros de viaje ⚠️
Mitch es el típico mochilero nómada. O al menos el Era. Pero después de detenerse en Colombia para tomar lecciones de salsa durante “una semana”, su vida dio un giro brusco. Conoció a una linda chica colombiana en la clase de baile, se enamoró y se casó. Ha pasado más de media década desde que abandonó su carrera para viajar por el mundo como nómada digital y nunca ha mirado atrás.
Actualmente es el bloguero detrás del Proyecto Untethered, donde publica un excelente boletín informativo por correo electrónico y canal de Youtube Enseñamos a los excursionistas aventureros cómo escapar de la carrera de ratas, ganar dinero en cualquier lugar y crear una “vida sin ataduras”.
Sus consejos han aparecido en Forbes, USA Today, Yahoo, MSN, Reader’s Digest, Condé Nast Traveler y más.
Recomendaciones de viaje de Mitch:
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